En vista de la cantidad de afirmaciones gratuitas de creyentes, conspiranóicos y pseudocientíficos que hay en el mundo (y más en Internet), me vi impulsado a empezar esta nueva sección del blog, para poder debatir y rebatir de acuerdo con las más elementales reglas de la lógica.
A esta entrada corresponde la Carga de la Prueba.
Pues hace referencia a quién tiene que probar una proposición discutible. Y esa ‘carga’ recae precisamente en quien afirma algo (affirmanti incumbit probatio).
No se deben probar los hechos de conocimiento común, por ejemplo: el día dura 24 horas. Había pensado poner que la Tierra gira alrededor del Sol, pero todavía hay genios que insisten que es al revés.
Las negaciones absolutas (Dios no existe) no se pueden probar. Es por eso que los creyentes (que afirman la existencia de dios) son los que tienen la carga de la prueba.
Sí: lo mismo pasa con los que hablan de Illuminatis, Masones, el Club Bilderberg, Reptilianos, Vampiros, Hombres-Lobo, el Yeti, el Chupacabras, Zeitgeist, el HAARP y demás.